martes, 19 de agosto de 2008

PRIMER TOUR DE COMPRAS

Era la madrugada del domingo cuando nos disponíamos junto a mis padres a ir a la feria de compras mas grande del país: La Salada.

Yo estaba necesitando renovar mi guardarropas, y es una realidad que cuando uno mide 1.87m. y pesa alrededor de 90kg, conseguir ropa no es fácil: Los pantalones que te quedan bien de largo, son muy anchos, y los que te quedan bien de cintura te quedan a 20 cm. del piso. Con las camperas pasa similar, si te van bien de largo, son cortas de manga, o viceversa. Entonces surgió la idea de ir a esta feria, a ver qué me podía comprar.

Estuve esperando el día toda la semana. El sábado a la noche me privé de salir para poder partir en el micro a las 04.00 de la mañana.

Fuimos, subimos al colectivo, se apagaron las luces, reclino el asiento y me dispongo a dormir.
Alrededor de una hora mas tarde, el colectivo se detiene. Se prenden las luces y se escucha una voz de mujer: "Levanten las manos". Yo, suponiendo que nos iban a repartir una biandita de desayuno, o que iban a contar la cantidad de pasajeros, me desprendo del décimo sueño y levanto una mano (como quien dice "aqui estoy, tiren algo"), abriendo los ojos a medias. La voz se oye de nuevo, pero mas enérgicamente. Entonces termino de abrir los ojos, mientras levanto la otra mano.
Una mujer con una capucha rosada, a quien apenas se le veían los ojos, agitaba un revólver negro al grito de "dame la plata". Miro hacia otros lugares en el micro y la escena era similar, con otras personas encapuchadas. Arriba del micro eran 4 personas. Llegaron 2 mas en un auto, quienes les ayudaron a escapar.


Saquearon cuanto quisieron, palpando a todos hasta que llegaron a mi. Aún tengo el cuello ortopédico, consecuencia del accidente contado en la entrada anterior -lo que parecía no ser nada, resultó siendo un desplazamiento de vértebra en las cervicales-. La mujer me mira y me dice:

Ladrona: Dame la plata.
TAPPERMAN: Emm... Voy a conocer yo, ahi vengo con mis viejos, íbamos a comprar ropa para mi (mi viejo ya le había dado dinero). Mirá, en el bolsito tengo los apuntes de la facultad nomás.
Ladrona: (mirando el bolso y agitando el revolver cual dedo índice nervioso) Listo.
TAPPERMAN: (A esta mina se le escapa un tiro y yo la agarro a piñas)...

Evidentemente aún estaba algo dormido... Aunque reconozco que hubiera estado bueno tener rayos X en los ojos y la invulnerabilidad de Súperman... No iban a querer asaltar a nadie mas los chicos estos...

La mujer se aleja y se acerca otro de los encapuchados. Éste me agarra el bolsito y me lo saca de un tirón. Le digo:

TAPPERMAN: Flaco, ahí tengo los apuntes de la facultad, no te los lleves
Flaco: Bueno, despues te los doy.

Pasajera del fondo: Aquel otro pidiendo los apuntes de la facultad en el medio del asalto
Pasajera de al lado de la del fondo: Y si, sabes lo que cuesta hacer esos apuntes?
Mi viejo: Flaco, dejale los apuntes
Flaco: Te los voy a dar.


Y el flaco se fue. Junto a sus camaradas se llevaron lo saqueado mas las llaves del colectivo, se subieron a un auto y se fueron. Encima de chorro, mentiroso. No me devolvió nada. Junto con mi estimado bolsito negro perdí los apuntes para el próximo parcial de la facultad, un libro "EL ARTE DE TENER RAZON", un desodorante con muy poco uso, y una bolsita de bizcochos que me había quedado de una clase particular de dibujo que había dado el dia anterior (si, cocinero, estudiante, dibujante y profesor... completito el combo).


Nos quedamos como una hora en el medio de la ruta en el descampado, a oscuras y sin las llaves del colectivo. Llega la policía pregunta algunos detalles, y nos manda a la comisaría de Ramallo, pueblo mas cercano de donde nosotros estábamos varados.
Pasamos horas en la comisaria hasta q nos tomaron la declaración a los 35 pasajeros del colectivo.
Así culmina otra experiencia desagradable de las que está bueno poder contarlas.


Moraleja: Si salís de joda y no llegas a tomar el micro, estas cosas no te pasan.